La atmósfera está cargada de la actualidad post-evento que tanto caracteriza a estos días, pero eso no hace que nuestros consejos de fotografía cesen en Fotógrafo Androide, el lugar donde te enseñamos a sacar mejores fotos con tu smartphone o tablet Android.
En cualquier caso, seguro que lo que ocurre en Barcelona os importa poco a la hora de seguir sacando fotos: la vida sigue, y el obturador sigue sonando. Pero queréis sacar una foto a un ser querido, o a cualquier otra persona, y no tenéis dominada el cómo sacar buenos retratos con vuestro Android. Por suerte, hoy os enseñamos a cómo sacar bien esas fotos.
Consejo nº4: conecta con tu foto
Uno de los recursos más utilizados para sacar fotos son las personas: su movimiento, un acto que estén haciendo con sus propias manos, un gesto, una mirada… son muchas las posibilidades que ofrece este tipo de fotografía. Ya sea en una sesión de fotos con cámaras propias de profesionales, o ya seamos nosotros con nuestro Android sacando una foto que se nos ha ocurrido en un momento.
Los consejos que os damos hoy para hacer retratos sirven para cualquier tipo de cámara que utilicéis, dado que no son consejos demasiado técnicos (ya tendremos tiempo para eso más adelante), pero podéis sacar mucho provecho de ellas gracias a Android. ¿Y cuales son esos trucos que os ayudarán un poco a sacar mejores retratos en el día a día?
- Al sacar la foto, procura llenar la imagen con la persona a la que fotografías: intenta que salga suficiente fondo para dejarle respirar y de un contexto a la foto, pero no dejes demasiado fondo o necesitarás recortarla luego (algo malo)
- Intenta que la iluminación sea buena y constante en el lugar donde tomes fotografías: nada de poca iluminación, muchísima luz que llene de blanco la foto, o iluminación que sea irregular.
- Intenta aprovechar las limitaciones que tiene tu smartphone Android y ponlas a tu favor. Por ejemplo, puedes aprovechar su pequeño tamaño para colocarla en determinados sitios donde no podrías colocar una cámara más grande, o para pasar desapercibido y no romper la naturalidad de la escena.
- Por último, intenta conectar con la persona a la que estés sacando fotos: que la persona se divierta, lo pase bien… es la diferencia entre tener una foto natural y tener una foto que se vea forzada desde lejos.
Aplicación fotográfica de la semana: Lightroom
La aplicación fotográfica de la semana es una que hemos probado de primera mano: hemos pasado por tomar la fotografía, editarla y publicarla con los apartados que llevamos, y ahora nos toca volver a todo ese apasionante mundo de la edición fotográfica, ese apartado que puede convertir una buena foto en una maravilla con los retoques adecuados.
Lightroom es toda una maravilla de la que ya hemos hablado en El Androide Libre, y que nos permite editar nuestras fotos como si estuviéramos en la conocida utilidad para ordenador. Tiene sus límites, y sólo conseguiremos aprovechar todo su potencial utilizando la Creative Cloud de Adobe, pero es un buen añadido para todos aquellos que ya utilizan Lightroom y quieren ganar algo de movilidad.
Ya está todo dicho esta semana, pero os seguimos esperando para una nueva entrega la semana que viene. ¡No faltéis!
Este artículo sí me gusta! Es bueno también el efecto que da la app ‘After focus’, que nos puede simular el efecto blur que dan las cámaras reflex o DSLR… lo único malo es que es de paga (tiene una versión gratuita limitada en resolución)…
Buena nota, podrían poner los enlaces a las notas anteriores sobre este tema? gracias
Sinceramente, me da algo de pena este tipo de titulares. Sacar buenas fotografías, y más fotografías de retrato, sin esfuerzo, es imposible (o al menos yo lo veo así). No se dan malos consejos (Aunque la luz es relativa a los valores del triángulo de exposición que tenga la cámara, y lo de luz constante no lo entiendo muy bien, ya que los flashes seguramente sean la fuente de luz menos constante que haya, utilizándose muchas veces como la velocidad de obturación ya que lo que tardan en descargarse es del orden de un 1/20.000 de segundo), pero el último de todos es el más importante, y quizás se le hubiera tenido que dar bastante más énfasis, ya que antes de normas de encuadre o de cuestiones técnicas de la luz va la complicidad con nuestro sujeto.